ISSN 2215-972X
ISSN 2215-9738

San Juan de Pasto, Nariño , Colombia

PORTADA PRIMER NÚMERO

PORTADA PRIMER NÚMERO
Ilustración de Jhon Felipe Benavides ©

20 de octubre de 2010

MURO DE BABEL (Reseñas Literarias) Arenga del que sueña Por José Darío Quintero Medina. Bogotá

ARENGA DEL QUE SUEÑA:*
(antología poética).JUAN MANUEL ROCA.
HOMENAJE AL POETA
Por José Darío Quintero Medina
Bogotá

Son muy pocos los poetas que, como Juan Manuel Roca,
moldean una imagen, un verso, un poema, una lengua
para hacernos olvidar que existimos sólo en la punta del
milagro. Acaso esta remembranza de sus poemas más
representativos sea el ápice de la voz que dice lo suyo
y nos identifica.


Bosque de sueños, Pintura de Mario Rafael Lince Benavides ©


....Juan Manuel Roca es uno de los pocos poetas que en Colombia vive del oficio. Además de novelista, periodista, investigador, el pasado año recibió un nuevo premio a su perseverancia y calidad como juglar, y por eso quisimos recordar algunos de los poemas que a lo largo de su larga historia de trabajo y producción ha dado a la luz pública, y que fueran recogidos bajo el cuidado de la editora Nubia Stella Cubillos, publicados en los linotipos de la Imprenta Patriótica del Instituto Caro y Cuervo, aquélla que fuera de don Antonio Nariño, cuando estaba todavía en su dirección el ya desaparecido don Ignacio Chaves Cuevas.
.... Mester de ceguería. Hace pensar inevitablemente en esos niños ciegos que somos todos los colombianos, corriendo a patear la caja de lata que es Colombia, sumida entre las sombras, orientados sólo por el estruendo del impacto. Entretanto el poeta escucha el deslizar de las sombras… persigue el ruido de agua de la mujer desconocida, se pasea por jardines lluviosos con un gorro de cascabeles en la testa.
.... Biblioteca de ciegos. Somos ciegos, nos reitera. Pero nos enseña cómo las palabras son el piano que nos abre el camino de las sombras, las que hay que interpretar como a un instrumento musical, como leen el braille los privados de la vista, como en sus dedos memoriosos.
.... Arenga del que sueña. Roca sueña con un escenario de tango para su mundo. Una calle como la de cualquier esquina de Medallo o Tabogo, donde tras las putas vienen los policías y malevos. Pero no es su intención escapar del callejón, por el contrario se ufana en no imaginar la puerta por dónde escabullirse, aunque los tiros del vecindario espanten los tigres de su sueño. A contrapelo, no acompañará a las ratas que se ahogarán tras la melodía del flautista.
....Casa pintada. Imaginar la casa, la raíz, la fundación. Imaginar la puerta que lleva hacia dentro, a la intemperie de un patio, imaginar el corredor que lleva a la escalera de la torre, al reino de la luz, al sueño mil veces inusitado. Ya establecido en ella, desdibuja la escalera, el corredor, borra el patio, la alberca, la puerta... arcángel en su nube.
....Leyendo a Yehuda Amijai. ¿Quién fue primero, el viento o la bandera? No quiero ver en la terraza del sueño/ Una espesa bandera de cuervos. ... Tu falda es la mejor bandera,/ Tras ella voy al combate de cada día.
....Relación de los cronófagos. … comedores de tiempo que piden cuentas de mi ocio. Ese reiterado oficio del que escribe, es el opio del poeta, quien no oculta su amor a las actividades metafísicas y su viejo extravío de lo práctico.
.... Monólogo de la mujer que lava el agua. Mujer que redime con su toque, madre del mundo: Estoy hecha de tiempo,/ Como el agua en la hierba,/ Como el agua en el agua, como el agua.
.... Leyenda. No más el temor sagrado de los mitos, nadie convertido en fiera suelta, en panacea redentora de la negra noche de mi mal: Ven, animal oculto, sigiloso animal/ Que sólo visitas a los niños y a los locos,/ Ven, abre la puerta/ Y succiona la noche que me ronda.
.... Monólogo de José Asunción Silva. Ese viento mi alma es ese viento. Un disparo más, dirá el vecindario,/ Un disparo más en las eternas guerras/ Del olvido. La vida, esa feroz bancarrota.
....Lector de tabaquería. Si le tocara otra vez decidir qué hacer en la vida se la pasaría relatando historias mientras los obreros convierten las horas en tabacos, oloroso vicio que comparte con Cuba y el mundo.
....Parábola de las manos. Cuando todo esté deshecho, cuando una mano desaparezca lo que la otra ha hecho, cuando estemos cansados de sus guerras, buscaremos los cuerpos del amor para fundirnos en el sueño.
....Arte del tiempo. El arte del tiempo es no pasar. La literatura tiende una trampa de la cual el tiempo no puede escapar. La literatura es la jaula del tiempo.
....Arenga de uno que no fue a la guerra. Nunca fuimos a la guerra, porque vivimos en ella.
....Nocturno de los poetas muertos. Evocación de las ausencias tan presentes, José A. Silva, por supuesto, Aurelio Arturo, inefable, señalando el norte que es el Sur, Luis Vidales, el tío que le enseñó el camino, Diógenes Laercio, la linterna en la umbría, Carlos Obregón, Héctor Rojas Erazo: Estrábicas deidades del sueño,/ Que sus voces estén a mi favor.
....¡Y a fe que lo han estado!

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